28 noviembre 2011

Chop Suey

¡Despierta!
Deja todo atrás de una jodida vez.
¡Despierta!
Deja que fluya todo de forma continua.
No pienses más en los chillidos de mamá, simplemente no oígas.
¿Tienes miedo?
Haces bien.
No confíes de sus palabras, escondete.
¡Huye!
No mires atrás, deja que todo pase, que todo cure, que todo muera.
¿Por qué siempre intenta que parezca todo normal?
¿Por qué el dolor nunca para?
Quieres huir, pero no debes, quieres esconderte, dejar que se calme todo, pero no te sientes bien haciendo eso.
¿Por qué enfrentarse a los miedos?¿Por qué no?
Deja volar todas tus ideas, tus idas a Nirvana, sueños,  aferrate a ellos.Irrealidad, si, pero una muy dulce irrealidad.

02 noviembre 2011

Beast and The Harlot

Despertarte agitado, con miedo y sudando, te elevas hasta quedar sentado e intentas respirar.

Sientes opresión en el pecho, tu vista se nubla, no sientes tu cuerpo, sólo palpitaciones por la sangre correr a toda velocidad por sus conductos.

Sales de la cama, estás demasiado asustado para quedarte quieto, sales de tu cuarto, vas por el pasillo chocando con todas las paredes, sintiendo que cada vez tu cuerpo pesa más, ves sombras rodeandote, intentando apoderarse de ti.

No aguantas más, sales de casa, huyendo de algo que no sabes que es.

Todo te sigue dando vueltas, pero algo ha cambiado, ves a la gente distinta a como la verías en un principio, ves demonios, monstruos inimaginables, banshees, niños sin alma vagando por las calles oscuras de la ciudad...

En ese momento, te siges sintiendo mareado, con presión, pero, comienzas a sentirte bien, a ver mejor, a definir mejor las criaturas que hay ante tus ojos y comienzas a desenvolverte.

Encuentro una entrada a un local, lleno de criaturas al parecer, y me interno en él, la bebida y excesos comienzan a mostrarse delante de mi y a producir sus efectos, la vista vuelve a nublarse pero no del terror, la presión desaparece y se apodera de mi una locura transitoria, comienza a acercarse gente a mi, yo los ignoro, sólo sigo excediendo de todo. Me rodean, hacen que me introduzca en los más profundo del local, en una sala de sillones rojos, donde todo lo que sucede no sale de allí, donde todo se convierte en el infierno.

Borrachos, drogadictos, ninfómanos, cleptómanos, asesinos en serie, todos juntos en una misma sala, besandose, hablando, estando todos en contacto, los excesos me afecta, y acabo compartiendo alma y estancia con ellos.

Por fin todo desaparece de mi cuerpo, me siento libre, a punto de explotar, excitada, cuando entonces,
me despierto.

© Littledormilona

01 noviembre 2011

American pie


Hoy, me he puesto a recordar cuando solamente con ir corriendo por un parque o el pasillo de tu casa era una de las mayores aventuras que podías vivir.

Saltar desde un columpio, sentirte volar, que tu padre te lleve en sus hombros y sentir que nadie es más alto y fuerte que tú.

Todo es bonito, dulce y pequeño.

Llegar a casa del colegio, tirar la mochila, y correr para sentarte en el salón, apoderarte del mando y ver tus dibujos favoritos.

Que sean las 12 de la noche, seguir despierto y sentirte un rebelde por desobedecer a mamá y pensar lo mayor que eres.

Las cosas se simplifican, agrandan, emboban y son eternas, el tiempo se nos hace inmenso cuando estamos
aburridos, pero, de repente, nos imaginamos que estamos en un nuestro propio mundo y damos riendas suelta a nuestra imaginación, es entonces, cuando el tiempo, tiene la duración de un pestañeo.

Recuerdo, cuando, por la noche, despertaba asustada por una pesadilla y automáticamente, mi manta era un escudo contra los monstruo y mi peluche mi caballero oscuro protector.
Soñar, correr, reír, saltar, gritar, hacerte heridas, ir a clase, cualquier acción era escusa para vivir y disfrutar de nuestra infancia.


© Littledormilona