Buenos días princesa,
he soñado toda la noche contigo,
íbamos al cine y tú llevabas aquel vestido rosa
que me gusta tanto...
Gracias.
Por hacerme sentir una princesa,
por hacerme reír cuando me hundo,
por contarme tus rayadas y aguantar las mías.
Te debo tanto, que no te imaginas lo que pagaría porque
siempre estés junto a mi.
Te has vuelto tanto para mi que ya tu nombre suscita una sonrisa en mis labios.
Solo pienso en ti princesa,
pienso siempre en ti,
y ahora...
Sabes que va por ti, te das por aludido y sonríes,
estarás mirando el blog y pensando que estoy loca, por decir,
que lo eres todo para mi.
¿Sabes qué?
Mataría por tenerte siempre feliz.
Amo tus sonrisas, tus miradas alegres y tus palabras de chiste.
Estuve mucho tiempo sin tenerte a mi lado,
y ahora que te tengo, no dejaré que se vaya todo cual humo del tabaco.
Siento haber sido humana, y tirarlo todo por la borda,
pero como ella, escarmiento y lo único que deseo es abrazarte todo el rato.
Rubio, siempre me tendrás a tu lado, te parecerá ridículo,
pero ahora mismo, eres mi mayor apoyo.
No te olvides nunca de los que te quieren, porque ellos,
nunca se olvidarán de ti.
Te quiero.
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